Me han llegado noticias de faltas de respeto por parte de alguna madre o padre a la portera de nuestro Colegio. Parece ser que esto se produce a la entrada y salida de los niños y niñas del Centro.
Cuando escuche la información sentí tristeza, pues como siempre la excepción confirma la regla. La regla que dice que en nuestro barrio somos un poquito más trastos que en otros. Qué tenemos menos educación, que no sabemos comportarnos.
Por eso, Yo pido respeto. Pido respeto al trabajo que la portera del Centro hace, a su profesionalidad, a su esfuerzo. Es una empleada pública y debemos entender que ejecuta las instrucciones que se le han dado para el mejor funcionamiento del Centro y el interés de nuestros hijos e hijas.
Sé que estos incidentes ocurren, pues todos queremos ser los mejores padres y las mejores madres. A veces es complicado entender las decisiones del equipo Directivo en este tema. Como en otras cosas, nuestro Centro tiene unos 400 entrenadores, o Directores. Pero la realidad es que la participación real en los órganos de decisión es pobre. Nos falta un representante en el Consejo Escolar…
Os ánimos a participar en la vida educativa, desde el respeto, manifestando vuestras opiniones que son tan legitimas como las de cualquier otro. Pero respetando las formas, con educación. Entre todos y todas podemos conseguir que el CEIP Príncipe de Asturias sea un Centro Educativo Excelente. Esa debe de ser nuestra visión, ese debe de ser nuestro objetivo. Por eso os animo a participar, a colaborar con los tutores y tutoras, con vuestros hijos e hijas. Si tenéis dudas de cómo llevar propuestas, contad conmigo.
Adelante, con respeto, con educación. Pero adelante. Valoremos el trabajo de cada profesional del Centro y si pensamos que algo se puede cambiar digámoslo, pero con respeto. Nosotros y nosotras somos modelos de educación y debemos pensar cómo hacemos las cosas delante de nuestros hijos e hijas o para nuestros hijos e hijas.
Todos sabéis que no soy de los que se calla.
Adelante.
